Si les quedaba alguna duda sobre el apoyo de la administración Trump al gobierno de Macri esta se disipó. Kevin O´Reilly, secretario Adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, fue muy claro: "Estamos preocupados por la Argentina, pero vamos a ayudarlos y creemos que van a salir adelante". 

La frase la pronunció ante los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdéz (Corrientes) y el peronista Domingo Peppo (Chaco). Los acompañaba el secretario de Provincias del Ministerio del Interior, Alejandro Cardarelli, y fue el momento políticamente más significativo de la gira que incluyó reuniones en el BID, en el Inter American Dialogue y en la asociación de gobernadores de Estados Unidos. 

Los gobernadores le explicaron al funcionario de Trump que ellos "apoyan la gobernabilidad" de la administración de Macri y que entendían la necesidad que tenía el gobierno de tener un presupuesto sin déficit. O´Reilly, que estaba muy informado de la situación política argentina, aprovechó para decirles que el gobierno de Estados Unidos estaba muy agradecido por la gran cantidad de emigrantes de Venezuela que está recibiendo el país. Una afirmación muy sugerente ya que el gobierno de Trump esta lanzado en una política durísima anti inmigrantes y de hecho amenazó con enviar miles de soldados a la frontera para que frenen como sea a la caravana de migrantes de Centroamérica que se dirige a su país. 

"Si Cristina gana será durísimo para la economía, la salida de capitales será enorme"

La segunda reunión política de la gira fue en el Inter American Dialogue que dirige Michael Shifter. Un centro de estudios y lobby político de orientación demócrata, en el que los gobernadores y Cardarelli fueron interrogados por el "crecimiento" de Cristina Kirchner en las encuestas. Hubo respuestas varias, pero quedo flotando la idea que si bien la ex presidenta crece por la crisis económica, es poco probable -según la mayoría de los que participaron de la charla- que gane las presidenciales del año próximo. 

El viaje se completó con una reunión con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, a quien los gobernadores aprovecharon para presentarles los proyectos de obras que la institución ya tiene en su "pipeline". Se entiende la gestión, el 2019 promete una sequía extrema en obra pública a tono con el déficit cero.